Dedicación exclusiva:

No pueden compatibilizar su actividad con el desempeño por sí o mediante sustitución o apoderamiento de cualquier otro puesto, cargo, representación, profesión o actividad mercantil, profesional o industrial, ya sea de carácter público o privado, por cuenta propia o ajena. La normativa vigente permite el ejercicio de algunas actividades tasadas. También el Consejo de Gobierno Foral, por razones de especial interés público, puede designarlos para ocupar un segundo puesto en el sector público por el que no puede recibir retribución.

Retribución única:

El cargo público foral no puede percibir más de una retribución con cargo a los presupuestos de las administraciones públicas o entidades vinculadas o dependientes de ellas, ni ninguna otra que provenga de una actividad privada, salvo las excepciones establecidas por la normativa vigente.

Declaración de actividades:

Tras el nombramiento y cese, los cargos públicos forales tienen obligación de presentar una declaración sobre actividades públicas y privadas. Las personas interesadas en conocer estas declaraciones podrán solicitar un certificado de su contenido.

Declaración de bienes e intereses:

Tras el nombramiento y cese, los cargos públicos forales tienen obligación de efectuar la declaración de todos sus bienes, derechos y obligaciones patrimoniales. También tienen que presentar las declaraciones tributarias de la renta y el patrimonio de los dos últimos ejercicios y durante todos los años de permanencia en el cargo. En los planes de inspección anuales se incluirán las declaraciones de renta y patrimonio de los cargos públicos forales.

Declaración de incompatibilidad:

Una vez analizadas la declaración de bienes e intereses y la declaración de actividades, el Consejo de Gobierno resolverá sobre la compatibilidad para desempeñar el cargo público foral para el que han sido nombrados.

Indemnizaciones percibidas con ocasión del cese del cargo:

Desde el año 2012 la Diputación Foral de Álava no ha abonado ninguna indemnización con ocasión del cese del cargo. Dichas percepciones fueron suprimidas por la Norma Foral 10/2018, de 11 de julio, reguladora del ejercicio del cargo público foral.